Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, en consulta con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), emitieron  una nueva guía para reducir la propagación del coronavirus en centros de atención a largo plazo, como hogares de ancianos.

A continuación, te compartimos las nuevas recomendaciones:

Para comenzar inmediatamente a evaluar al personal en busca de síntomas e iniciar controles de temperatura. Todos los residentes también deben controlar su temperatura todos los días.

Los pacientes y residentes que ingresan a las instalaciones también deben ser examinados para detectar Covid-19. El personal debe usar una máscara facial dentro de las instalaciones.

Si hay un caso de Covid-19 en el centro, el personal de atención médica debe usar equipo de protección personal completo para el cuidado de todos los residentes, independientemente del diagnóstico o los síntomas del residente.

Se alienta a los residentes a cubrirse la nariz y la boca cuando el personal esté en su habitación. “Los residentes pueden usar pañuelos para esto”, dijo la guía. “También podrían usar telas, máscaras no médicas cuando estén disponibles”.

Las instalaciones deben utilizar el mismo personal para los mismos pacientes, independientemente de los síntomas o el estado de Covid-19.

El objetivo es disminuir la cantidad de personal diferente que interactúa con pacientes y residentes, y la cantidad de veces que el personal interactúa con los pacientes. La esperanza es que un miembro del personal que trabaje con el mismo residente pueda detectar los síntomas temprano, si el paciente o residente se infecta. Se alienta a las instalaciones a separar a los pacientes y residentes infectados de los que no están enfermos.

Los CDC dijeron esta semana que alrededor de 400 centros de atención a largo plazo tienen al menos un paciente Covid-19. Los ancianos y las personas con afecciones de salud subyacentes enfrentan mayores riesgos de complicaciones si contraen el virus.