La pandemia que estamos viviendo ha traído cambios para todos los sectores económicos, y de esto no se escapa el de los preservativos.

En Malasia, la compañía Karex, fabrica uno de cada cinco condones que se usan en el mundo; el gobierno de ese país ordenó el aislamiento y cierre de muchas fábricas, lo que ha provocado que Karex lleve más de una semana sin producir un solo preservativo, lo cual equivale a 100 millones de unidades sin producir y proveer a marcas como Durex.

Goh Miah Kiat, CEO de la empresa, ha solicitado al gobierno malasio que le permitan retomar la operación al menos al 50%, ya que una carencia global de estos implementos, causaría grandes problemas de salud.

Kiat dijo: “Mi preocupación es que

para muchos programas humanitarios en el África profunda, la carencia no durará solo dos semanas o un mes, sino que puede durar meses”.