Los reguladores de California votaron el miércoles para permitir límites temporales a la pesca de agua dulce en algunas comunidades rurales donde los funcionarios locales están preocupados de que se pueda transmitir el nuevo coronavirus a los residentes.

El voto unánime de la Comisión de Pesca y Caza otorga autoridad de emergencia al director del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado para posponer la temporada de truchas de primavera a solicitud de algunos condados.

El día de apertura se celebra entre los pescadores como “fishmas” y atrae a miles de personas a la Sierra oriental. Este año está programado para el 25 de abril.

Sin embargo, los temores sobre COVID-19 llevaron a los condados de Alpine, Inyo y Mono a solicitar a los reguladores pesqueros a posponer las vacaciones no oficiales para sus ríos, arroyos y lagos.