En una llamada a los gobernadores, los funcionarios recibieron una guía con las medidas propuestas para reabrir la economía en tres fases.

El paquete describe los “Criterios de apertura propuestos por el estado o la región” para cada fase. Incluye cuándo reabrir los restaurantes, bares, gimnasios y espacios públicos y da orientación a los empleadores, así como la introducción gradual de los viajes no esenciales.

Según un funcionario estatal, se trata de un enfoque mucho más conservador y razonable de lo que pensaban que resultaría de la convocatoria de hoy.

Las nuevas directrices federales dictan cuándo los estados deben comenzar a reabrir gradualmente ciertos negocios, incluyendo una disminución sostenida de los casos durante un período de 14 días y el regreso a las condiciones previas a la crisis en los hospitales.

Los estados deben tener la “capacidad de establecer rápidamente sitios seguros y eficientes para la realización de pruebas”, dicen las directrices, y “suministrar de manera rápida e independiente suficiente equipo de protección personal” en los hospitales.

El enfoque por etapas alienta a todas las personas a continuar con las buenas prácticas de higiene, como el lavado de manos, y a “considerar seriamente” el uso de protectores faciales en público.

El documento alienta a los empleadores a promulgar el distanciamiento social, los controles de temperatura, las pruebas y las prácticas de saneamiento.

En la primera fase de reapertura, el documento sugiere que las escuelas que actualmente están cerradas deben seguir siéndolo. Las grandes instalaciones pueden funcionar con protocolos estrictos de distanciamiento social. Los gimnasios pueden abrir siempre y cuando mantengan las pautas de distanciamiento social, pero los bares deben permanecer cerrados.