Una mujer de 37 años llamada Kelly Sexton, comenzó a jugar Second Life, que es un videojuego online donde cada jugador personaliza un avatar y vive sus fantasías.

Kelly sufría de fibromialgia y trastorno de ataque no epiléptico, y este juego le daba un escape a su vida cotidiana, sin imaginar que cambiaría su vida y la de sus cuatro hijos para siempre.

A principios de 2016, el avatar de Kelly, llamado Selena, fue abordado por un avatar masculino alto, atlético y con cabello castaño, llamado Staticmuse, quien comenzó a bailar frente a ella. A ella le pareció muy divertido y comenzó a flirtear con él.

Después de ese encuentro, Staticmuse invitó a Selena a un parque de diversiones virtual y de ahí en adelante, pasarían hasta 20 horas diarias conectados. El hombre detrás de Staticmuse se llama Nick Von Asten.

Aunque ella le dijo al hombre que estaba casada, tenía 4 hijos y no estaba interesada en una relación, aunque su matrimonio no fuera del todo bien, acordaron ser novios en Second Life.

A medida que Selena compartía más tiempo y conocía mejor Staticmuse, ella se daba cuenta de lo infeliz que era en su vida real. Decidió hablar con su esposo, quien estuvo de acuerdo en seguir por caminos separados.

A pesar de no saber cómo era realmente el otro, se declararon amor, solo 10 días después de su primera cita virtual.

Kelly, estaba un poco preocupada pues ella es 10 años mayor que Von Asten, además de tener graves problemas de salud.  Sin embargo, el hombre le envió una foto de su verdadero yo y a ella le encantó.

Después del intercambio de fotografías, pasaron a las videollamadas y en ese momento quedaron verdaderamente enamorados, hasta el punto que en febrero de 2017 se casaron en una ceremonia virtual a la que asistieron amigos virtuales de todo el mundo.

Staticmuse construyó la capilla virtual en la que se casaron, hicieron una casa digital y hasta vivieron un embarazo virtual que resultó en un bebé virtual.

A finales de ese año, Kelly viajó a los Estados Unidos para encontrarse personalmente con Von Asten y desde que se saludaron, supieron que habían encontrado a su alma gemela.  Después, Von Asten viajo al Reino Unido para conocer a los hijos de Kelly e incluso se lleva bien con el ex esposo de ella.

En diciembre pasado, se casaron en la vida real y sienten que son muy felices. Han dejado atrás a sus avatares de Second Life porque su vida real es mucho más interesante.