La capacidad de atención y concentración es la clave para un buen aprendizaje en los niños. Sin embargo, actualmente es más difícil lograrlo, ya que la tecnología los inunda de estímulos y los lleva a una dispersión de su atención y la disminución de su concentración.
A través de la atención, el niño selecciona un estímulo determinado de entre todos los que haya a su alrededor y a partir de eso, puede elegir sostenerla por el tiempo necesario para adquirir un conocimiento; a esto lo llamamos concentración.
Es muy importante qué desde casa, los niños puedan aprender las herramientas que mejoran su atención y concentración.
Aquí te damos algunas pautas:
1. Evitar las distracciones.
Se debe contar con un espacio limpio y ordenado en donde el niño pueda estudiar con las menores distracciones posibles. Evitar siempre que en esos momentos tenga acceso a videojuegos, televisión, celulares, etc.
2. No destinar períodos de tiempo muy largos para realizar las tareas que requieran atención y concentración. La atención de los niños dura aproximadamente 50 minutos o menos, dependiendo la edad. Si no se ha terminado la tarea asignada, será mejor realizar otra labor, o hacer pausa para relajarse en silencio.
3. Tener orden en el tiempo asignado para cada tarea.
Si se asigna un tiempo determinado para cada actividad y se respeta, el niño podrá estar concentrado en ella. No se debe inundar al niño con varias tareas al mismo tiempo. A cada tiempo, cada tarea. Esto creará rutinas mentales de atención y concentración.
4. Descanso
Los niños deben dormir bien todas las noches para poder rendir durante las actividades diarias.
Es aconsejable realizar las tareas que requieran mayor atención, cuando esté más descansado, ya que el cansancio no le permitirá una óptima concentración.
5. Calmar la mente.
Los ejercicios de mindfulness son ideales para disminuir el estrés y estar ocupado en la tarea presente. Se puede consultar sobre ejercicios de mindfulness y practicarlos con los niños.