La hielo-terapia es ampliamente conocida en países orientales y especialmente usada por las mujeres coreanas para obtener sus múltiples beneficios.
La técnica de la hielo-terapia ayuda a:
1. Mejorar el aspecto de la piel de tu cara
Las mujeres de países asiáticos acostumbran usar el hielo para mantener su piel hidratada. El hielo ayuda a disminuir las marcas de acné, ojeras y hasta las líneas de expresión. Lo hacen por medio de masajes con cubos de hielo, todas las mañanas para tensar la piel. El frío ayuda a reducir los poros dilatados y, por ende, disminuye la posibilidad de acumular grasa.
Los masajes requieren de mucha constancia y los resultados son graduales.
CÓMO HACERLO
Se inicia lavando muy bien el rostro con un jabón de avena o un jabón neutro, usando agua a temperatura ambiente.
Secar el rostro con movimientos suaves para no dañar la elasticidad de la piel.
Después, coloca cubos de hielo en una bolsa plástica, un pañuelo, una toalla o usando los geles que venden en el mercado para meterse al congelador.
Recorre todo tu rostro con el hielo durante 5 minutos, retira y descansa por 2 minutos. Repetir hasta que el hielo se derrita o lo puedas soportar.
Hay que tener en cuenta que el hielo no se debe dejar quieto en algún lado de la cara, ya que se puede quemar la piel.
Si quieres, al finalizar, coloca una mascarilla hidratante.
2. Tonificar el cuerpo
La hielo-terapia consiste en expulsar la grasa acumulada a través de los poros de manera natural así como por la orina, consiguiendo reducir peso y medidas corporales. Pero, para un óptimo resultado, se debe desintoxicar el cuerpo y llevar una alimentación sana.
Recordar que debemos beber mínimo dos litros de agua al día, limitar el consumo de alimentos grasosos y realizar ejercicio.
Si hacemos masajes con cubos de hielo, estimulamos la piel y se vuelve más tonificada especialmente en áreas como el abdomen, los glúteos y los muslos.