El organismo de control de medios de comunicación Reporteros sin Fronteras criticó a China por censurar la cobertura inicial del brote de coronavirus, y concluye que la pandemia mundial podría haberse disminuido si los periodistas hubieran tenido más libertad en el país.

“Si hubiera habido una prensa libre en China, si no se hubiera silenciado a los denunciantes, se podría haber evitado que esto se convirtiera en una pandemia”, declaró la directora de la oficina de Reporteros sin Fronteras en el Reino Unido, Rebecca Vincent.

“A veces podemos hablar de la libertad de prensa de forma teórica, pero esto demuestra que el impacto puede ser a veces físico. Puede afectar a toda nuestra salud”, añadió.

Los políticos chinos minimizaron la gravedad del virus en sus primeras semanas, mientras que la policía atacó a los “informantes” y los censores suprimieron cualquier comentario que cuestionara la línea oficial. El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, dijo más tarde que entendía que el público estaba “insatisfecho con nuestra divulgación de información”.

“Informar la verdad lo antes posible habría permitido al resto del mundo reaccionar antes y probablemente mucho mejor”, dijo Vincent. “Las consecuencias de sofocar la libertad de los medios son mortales.”

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, respondió al informe, criticando al grupo diciendo que “esta organización siempre ha mantenido un prejuicio muy arraigado contra China y no vale la pena rebatir su mal llamado informe”.