“Cuando empezamos a hablar de esta enfermedad dijimos que los ancianos y los que tienen afecciones subyacentes tenían un mayor riesgo. La mayoría de la gente pensaba en personas con cáncer, ancianos, personas con dificultades respiratorias. Las personas que no consideramos eran las que tenían presión arterial alta, enfermedad cardiaca, enfermedad cardiovascular, los que fumaban”, dijo la Dra. Regina Benjamin.
La Dra. Benjamin dijo que sabiendo esto, hay una necesidad de estar en las comunidades más afectadas por estas condiciones.
“La investigación nos muestra que ciertas cosas causan estas disparidades en la salud. Cosas como: sabemos que nuestra salud financiera está directamente relacionada con nuestra salud física. Sabemos que la educación es igual de importante para nuestra salud y vemos como la tasa de mortalidad es dos veces y media más alta para una persona que no tiene un diploma de secundaria”, dijo.
“No se trata sólo de personas de las poblaciones afroamericanas e hispanas. También son las personas de las zonas rurales. Tenemos los mismos tipos de problemas que con la hipertensión y la diabetes. Fumamos demasiado. Todas esas cosas que conducen a enfermedades cardiovasculares están en las comunidades rurales y veremos lo mismo con la pandemia. Es la gente pobre”, dijo.