Desde que nace un bebé depende totalmente de un adulto para su alimentación y supervivencia, preferiblemente de sus padres.

Según un estudio publicado por science, los abrazos en los niños tienen un poder muy relajante para ellos y cuando vienen de los padres la frecuencia cardíaca del bebé mejora.

El bebé, cuando lo cargan, siente que le están brindando paz, amor y para calmarlo y consolarlo cuando llora.Y, aunque el bebé tenga muchas personas que puedan tenerlos en brazos, ellos reconocen los de sus padres.

En una investigación realizada en Japón, analizaron a bebés dentro de su primer año de vida y notaron que los bebés a partir de los cuatro meses presentaban un aumento en los intervalos de los latidos del corazón, mostrando relajación en el momento cuando eran abrazados por sus padres y mostraban inestabilidad cuando lo hacía alguien más.

Alrededor de los cuatro meses de edad, los bebés reconocen bien el tipo de brazos de quien los carga y abraza. Los bebés cuando eran cargados por un extraño para ellos, hacían movimientos de cabeza con mayor frecuencia que cuando un padre lo abrazaba.

También encontraron en la investigación que más del 90% de los padres se sentían aliviados cuando abrazaban a sus bebés.