Los cultivadores de papas belgas se enfrentan a un excedente de 750.000 toneladas de papas este año.

Por esto a los belgas se les ha pedido que coman una porción extra de papas fritas durante la pandemia para ayudar a los productores belgas de papas, que corren el riesgo de destruir el excedente debido a la caída de la demanda causada por el cierre de restaurantes.

Los belgas típicamente comen papas fritas una vez a la semana, pero principalmente fuera de sus casas en friterías o restaurantes. Coors dijo que “contrario a otros países como los Estados Unidos, donde las patatas fritas son a menudo un acompañamiento para sus comidas”.

El mayor exportador de patatas fritas congeladas del mundo: Con casi todos los puntos de venta de alimentos cerrados en el país y en toda Europa, se han interrumpido las pautas normales de consumo, lo que ha provocado una disminución mundial del consumo de patatas fritas en un 40% desde el comienzo de la pandemia.

Esto tiene enormes implicaciones para los cultivadores de patatas belgas, que son el mayor exportador mundial de patatas fritas congeladas, ya que la mayoría de sus productos van a los servicios de restauración y a las cocinas profesionales de 160 países de todo el mundo.

De acuerdo con las cifras de Belgapom, 2,3 millones de toneladas de papas fritas congeladas fueron suministradas a nivel mundial por los productores belgas en 2019.

Para ayudar a los ciudadanos a consumir el exceso de patatas, el organismo regional de agricultura de Valonia, Apaq-W y VLAM están promoviendo recetas locales y de temporada a través de sitios web dedicados a consumir el exceso de patatas belgas y animando a la gente a publicar sus platos en los medios sociales.