Alana Tsui no había pensado realmente en unirse a TikTok antes de la pandemia del coronavirus.
La artista e influenciadora ya tenía una base saludable de seguidores en Instagram. Y como muchos otros amigos, la mujer de 31 años había descartado TikTok como una aplicación para preadolescentes.
Pero la propagación del virus en la ciudad de Nueva York obligó a Tsui a esperar la pandemia encerrada, y se encontró con mucho tiempo libre para probar algo nuevo.
“Pensé, estoy encerrada, no tengo nada que hacer… y parecía divertido”, dijo Tsui. Ahora se encuentra a veces colgando cuatro videos al día en la plataforma.
Tsui no está sola. En los últimos meses, cientos de millones de personas en todo el mundo han descargado la aplicación de video abreviado a medida que Estados Unidos, Europa y otros países imponen estrictas restricciones para frenar la propagación del coronavirus.
Para muchas personas, la aplicación se ha convertido en un divertido escape de todas las sombrías noticias sobre el virus y su costo económico.