Con gran parte de la economía estadounidense en un cierre autoimpuesto para evitar la propagación del coronavirus, el aumento del desempleo en abril supuso un golpe histórico para los trabajadores.
La economía del país perdió 20,5 millones de puestos de trabajo en abril, la Oficina de Estadísticas Laborales dijo el viernes – el mayor número registrado desde que el gobierno comenzó el seguimiento de los datos en 1939.
Para muchos estadounidenses que perdieron sus trabajos y sus casas en la crisis financiera de 2008, este momento reabre viejas heridas. Llevó años recuperarse de esos estragos. Cuando la economía finalmente se arrastró de vuelta, los empleadores de EE.UU. añadieron 22,8 millones de puestos de trabajo en 10 años – una victoria para todos aquellos que habían sido golpeados por la Gran Recesión.
Ahora, la pandemia de coronavirus no sólo afecta por la crisis de salud pública que ha infligido, sino también porque ha acabado con casi toda esa década de creación de puestos de trabajo en sólo dos meses.