Un restaurante de Colorado que abrió con servicio completo el Día de la Madre en desafío a las reglas estatales que prohíben las cenas sentadas, fue ordenado a cerrar y su licencia fue suspendida indefinidamente por los funcionarios de salud.

Un video publicado mostraba a personas sentadas en mesas y esperando juntas en la cola del mostrador de C&C Breakfast and Korean Kitchen mientras otros hacían cola fuera.

Excepto por una persona que llevaba una máscara, la escena en el restaurante de Castle Rock, a unas 30 millas al sur de Denver, parecía similar a un día ajetreado en muchos restaurantes antes de que el gobierno sólo permitiera el servicio de comida para llevar debido al coronavirus.

El Gobernador Jared Polis dijo que el restaurante estaba “causando un peligro inmediato para la salud”, y su licencia comercial permanecerá suspendida hasta que deje de ser una amenaza.

“Estamos caminando por la cuerda floja entre proteger nuestra salud y tratar de hacer crecer nuestra economía”, dijo. “Ya es bastante difícil caminar sin que la gente sacuda la cuerda por sus propias opiniones ideológicas o anticientíficas, que eligen por encima de las vidas de nuestros hermanos y hermanas”.