J.C. Penney, tambaleándose por la lucha de la industria de los grandes almacenes y la pandemia de coronavirus, solicitó la protección del Capítulo 11 de la bancarrota el viernes.
La compañía, que había acumulado una cantidad insostenible de deuda en los últimos años, planea cerrar un número indeterminado de tiendas permanentemente en un intento de sobrevivir a la bancarrota. El minorista tenía 845 tiendas a finales de 2019, según la fuente de datos inmobiliarios CoStar Portfolio Strategy.
La declaración de quiebra viene después de varios años de disminución de las ventas y de errores estratégicos mientras J.C. Penney pasó de una estrategia de reinvención a otra.
Nada parecía funcionar. J.C. Penney perdió dinero en ocho de los últimos nueve años, por un total de 4.450 millones de dólares, según FactSet.
Habiendo acumulado la segunda deuda más grande de cualquier minorista en apuros con 4.2 billones de dólares – clasificándose detrás de la única cadena de tiendas de lujo Neiman Marcus, según el Servicio de Inversiones de Moody’s – J.C. Penney entabló conversaciones con los acreedores en las últimas semanas con la esperanza de evitar la bancarrota.