El mundo “se ha visto humillado por este microbio tan pequeño”, dijo el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a la 73ª Asamblea Mundial de la Salud.

“Si este virus nos está enseñando algo, es la humildad”, dijo.

“Hace seis meses, habría sido inconcebible para la mayoría que las ciudades más grandes del mundo cayeran”, añadió Tedros. “Que las tiendas, restaurantes, escuelas y lugares de trabajo estuvieran cerrados. Que los viajes globales se paralizaran. Que el simple hecho de dar la mano podría ser una amenaza para la vida”.

Instó a los funcionarios a “tratar este virus con el respeto y la atención que merece”, contrario a las noticias falsas que aseguran que todo es un montaje.

“Sin embargo, los números ni siquiera empiezan a contar la historia de este virus, cada pérdida, deja una cicatriz para las familias, comunidades y naciones”.