Un joven ingresado en el hospital Newton-Wellesley de Massachusetts estaba claramente muy enfermo, tan enfermo, que necesitaba la ayuda de un ventilador para respirar.

Los doctores que lo trataron estaban seguros de que estaba infectado con el nuevo coronavirus. Fue a mediados de abril, el punto álgido del brote en el área de Boston. El paciente tenía problemas para respirar y tenía otros síntomas.

Pero la primera prueba de detección del coronavirus dio negativa. Una segunda prueba, 24 horas después, también dio negativo. Así que intentaron un enfoque diferente.

“El equipo clínico me pidió ayuda para probar un aspirador traqueal”, dijo  el Dr. Michael Misialek, patólogo del Hospital Newton-Wellesley en las afueras de Boston.

Es una prueba que toma una muestra de lo más profundo del sistema respiratorio. Utiliza una técnica diferente, pero los médicos informan cada vez más que no pueden encontrar evidencia de la infección por Covid-19 hasta que realizan dichas pruebas.

Esta secreción traqueal dio positivo. “Eso permitió al equipo inscribir al paciente en un ensayo clínico”, dijo Misialek. Fue tratado con uno de los varios medicamentos basados en el sistema inmunológico que se están probando en pacientes con coronavirus, finalmente se recuperó y fue dado de alta del hospital.

Casos similares estaban ocurriendo alrededor del mundo. En Londres, Nueva York y otros lugares, los trabajadores de la salud veían llegar a los pacientes con síntomas severos, pero luego los resultados de las pruebas de Covid-19 eran negativos.

¿Por qué sucede esto? 

Algunos estudios están empezando a indicar que cuando los pacientes están gravemente enfermos, el virus se está replicando más profundamente en el sistema respiratorio, fuera del alcance de los hisopos utilizados para la mayoría de las pruebas, dicen los expertos.

Hay docenas de pruebas en el mercado, pero su fiabilidad varía mucho.

Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que buscan pruebas del virus, suelen ser fiables, pero no siempre.