La actriz y modelo venezolana, Marjorie de Sousa, ha implementado a través de su cuenta de Instagram, sesiones de meditación diaria que buscan ayudar a encontrar nuestro verdadero yo y hacer frente a los obstáculos del día con otra cara.
Se trata de una serie de directos con la coach Adra Maliachi, en los que abordan temas tan importantes como la autoestima, las relaciones de amor y la ansiedad, entre otras cosas.
Aunque ha encontrado una buena respuesta del público, no está libre de malas vibras, en especial por la desafortunada situación con su ex Julián Gil, y que afecta a ambos, pero especialmente a su pequeño hijo.
En una de las despedidas de una de sus sesiones, la actriz venezolana quiso mandar un mensaje a todas aquellas personas que siguieron el directo con amor, pero también para quienes se dedicaron a insultar.
“Hay que desear siempre buenas vibras, aunque se rían, aunque se burlen y hagan cosas feas, recuerden que las personas que están haciendo eso reflejan lo que son. Como nosotras no somos parte de eso mandamos bendiciones”, dijo en paz sin ningún tipo de mala energía.
Por supuesto, durante la emisión de su meditación surgen comentarios, tanto positivos como negativos. Hay quienes no comparten su actitud con Julián Gil y se lo hicieron saber de mala manera. Sin embargo, acostumbrada a la situación, Marjorie prefiere apoyarse en los sentimientos de agradecimiento y compasión y no regocijarse en el dolor.