El estrés está presente en la vida de casi todos nosotros debido a las presiones en el trabajo y en la vida diaria.
Existen dos tipos de estrés:
• Estrés agudo: se da como una reacción natural del cuerpo ante una circunstancia determinada y sirve para ayudar a controlar situaciones consideradas como peligrosas. Después el estrés desaparece.
• Estrés crónico: este tipo de estrés está presente durante días e incluso años. Cuando tu cuerpo se acostumbra, ya no se sienten las señales de alerta y si no se controla a tiempo puede traer consecuencias serias.
Una investigación descubrió que la hormona del estrés tiene relación directa con los problemas cardiovasculares, y con el paso del tiempo se afecta tu corazón y aumentan las probabilidades de sufrir un paro cardíaco.
Los siguientes son los síntomas para saber si estás pasando por una situación de tensión:
• Dolor constante de cabeza
• Tensión o dolor muscular
• Dolor en el pecho
• Fatiga permanente
• Malestar estomacal
• Problema para conciliar el sueño
• Puede aparecer sarpullido
• Pequeños puntos en las uñas
Si presentas estos síntomas, es aconsejable que consultes con un médico.