El General John Allen, un general retirado de cuatro estrellas de la Infantería de Marina de los Estados Unidos que comandó las fuerzas de la OTAN y de los Estados Unidos en Afganistán, se unió a un coro de ex oficiales militares de alto rango para criticar la respuesta de la administración Trump a las protestas que barrieron el país tras el asesinato de George Floyd.
Discutiendo un artículo que había escrito para Foreign Policy que argumentaba que el 1 de junio de 2020 “podría muy bien señalar el comienzo del fin del experimento americano”, Allen dijo hoy a Jake Tapper que estaba “muy preocupado” por el reflejo del gobierno de desplegar fuerzas federales contra los manifestantes y de llamar “a aquellos que se conducen en un ambiente de disturbios como terroristas que justifican el uso de la fuerza militar federal”.
“Debemos abrazar con mucho cuidado la Constitución de los Estados Unidos para que estemos defendiendo los derechos de nuestros ciudadanos, no violando sus derechos civiles en el momento en que, de hecho, están ejerciendo sus derechos de la Primera Enmienda para la reunión pacífica y la libertad de expresión”, continuó.
Allen continuó argumentando que en lugar de etiquetar a los ciudadanos como el enemigo, los líderes de la nación deben hacer lo que puedan “en el contexto del gobierno para mejorar la situación en este país”.