Las órdenes de cierre evitaron unos 60 millones de nuevas infecciones de coronavirus en los Estados Unidos y 285 millones en China, según una investigación que examinó cómo las órdenes de permanencia en el hogar y otras restricciones limitaron la propagación del contagio.

Los dos informes, publicados simultáneamente en la revista Nature, utilizaron métodos completamente diferentes para llegar a conclusiones similares. Sugieren que los agresivos cierres sin precedentes, que causaron trastornos económicos masivos y pérdidas de empleos, fueron eficaces para detener la propagación exponencial del nuevo coronavirus.

Los dos informes sobre la eficacia de los cierres vienen con una clara advertencia de que la pandemia está lejos de haber terminado. La abrumadora mayoría de la gente sigue siendo susceptible al virus. Hasta la fecha, sólo entre el 3 y el 4 por ciento de la población de los países estudiados se ha infectado, dijo Samir Bhatt, autor principal del estudio del Imperial College London.

El estudio de Berkeley utilizó un modelo “econométrico” para estimar cómo 1.717 intervenciones, como los pedidos de comida para llevar a casa, los cierres de negocios y las prohibiciones de viajes, alteraron la propagación del virus. Los investigadores examinaron las tasas de infección antes y después de que se impusieran las intervenciones. Algunas de estas intervenciones fueron locales y otras nacionales.

“El objetivo de este estudio es ayudarnos a entender lo que obtuvimos por este tremendo sacrificio que ha sufrido el país. En última instancia, si valió la pena o no, es algo que la sociedad tiene que decidir”, dijo.