Un experto en derechos humanos de la ONU dice que algunas personas en Corea del Norte se están “muriendo de hambre”, según un comunicado de prensa.
Tomás Ojea Quintana, el Relator Especial de la ONU, explica que debido a la respuesta del Covid-19, Corea del Norte ha cerrado sus fronteras con China y esto ha “exacerbado la crisis alimentaria, devastando el comercio transfronterizo y minando los ingresos de los comerciantes”.
Quintana anima al Consejo de Seguridad de la ONU a “retomar las sanciones” a Corea del Norte debido a la crisis alimentaria que se está produciendo en el país comunista.
Quintana insta al gobierno y a la acción internacional a garantizar el suministro de alimentos en Corea del Norte para evitar la hambruna.
“Un experto independiente de las Naciones Unidas está alarmado por el hecho de que la escasez de alimentos y la malnutrición generalizadas en la República Popular Democrática de Corea (RPDC) se han visto exacerbadas por las medidas de COVID-19 y ha pedido una acción urgente del Gobierno y de la comunidad internacional para garantizar el suministro de alimentos”, dice la declaración.