Pekín está reintroduciendo estrictas medidas de bloqueo y realizando pruebas masivas después de que un nuevo grupo de nuevos casos de coronavirus emergiera del mayor mercado de alimentos al por mayor de la ciudad, lo que despertó el temor de un resurgimiento del brote mortal.
La capital china informó el lunes de 36 nuevos casos de Covid-19, lo que eleva el número total a 79 desde que el 12 de junio se informó de una infección de transmisión local por primera vez en casi dos meses, según la Comisión Nacional de Salud.
Los casos están relacionados con el mercado de Xinfadi, en el suroeste de la ciudad, que suministra la mayoría de las frutas y verduras frescas de la capital. El mercado, que también vende carne y mariscos, está cerrado desde el sábado.
El brote ya se ha extendido a las provincias de Liaoning y Hebei, donde se encontraron un total de cinco nuevos casos de contactos cercanos de pacientes en Beijing.
El nuevo brote ha enviado ondas de choque a toda China, y el portavoz del gobierno municipal de Beijing, Xu Hejian, lo describió como “un período extraordinario” durante una conferencia de prensa el domingo.
Los medios de comunicación estatales chinos han promocionado repetidamente las medidas efectivas de China para contener el virus a medida que el número de infecciones y muertes aumentaba en el extranjero, contrastando su éxito con los fracasos de los gobiernos occidentales, especialmente el de Estados Unidos.