Los padres son el pilar de la familia, por lo que hay que cuidar de su salud y no permitir que se sientan solos; cuando sus hijos los escuchan y conviven con ellos, su calidad de vida mejora y se mantendrán en buenas condiciones.
La Universidad de California realizó un estudio donde señala que las personas con una edad promedio de 71 años, están demasiado vulnerables a caer en soledad, sus hijos no ven por ellos y eso afecta su salud física y mental.
Para llegar a esa conclusión, ser realizó una encuesta a 1.604 adultos a quienes se les preguntó si se sentían excluidos, aislados o si estaban solos en su día a día.
Los resultados mostraron que el 43 % de las mujeres dijeron sentirse solas y sin que nadie las escuche, mientras que el 14 % dijo que se sentían consentidas por alguna persona ya sea amigos, pareja, hijos o nietos.
La soledad se hizo más visible en las mujeres, y el hecho de sentirse sin compañía conduce a un deterioro de la salud, dificultad para realizar labores y problemas de movilidad.
Los seres humanos necesitamos de otras personas que nos valoren y nos alegren, por lo que caer en soledad representa un gran problema, sobre todo para los adultos mayores.
En conclusión, se debe compartir más tiempo con los padres y los abuelos, ya que los mayores tienden a vivir más tiempo si tienen mayor interacción con las personas que aman.