Los equipos de alta tecnología ahora examinarán a los pasajeros para detectar fiebres mientras caminan por el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, el tercer aeropuerto más concurrido del mundo.

Funcionarios de LAX anunciaron que los escáneres de imágenes térmicas se colocarán en dos puntos de la Terminal Internacional Thomas Bradley. Los escáneres son parte de una prueba que, según los funcionarios del aeropuerto, permite identificar rápidamente a los pasajeros o trabajadores con fiebre de más de 100,4 grados Fahrenheit.

Se cree que el LAX es el primer gran aeropuerto de EE.UU. en instalar un sistema de este tipo.

Los pasajeros con fiebre “serán avisados por un asistente médico de que las autoridades sanitarias recomiendan que no viajen”, pero aún así se les permitirá ir a la puerta de embarque si así lo desean, según la información proporcionada por el aeropuerto.

La medida se produce cuando la industria de la aviación comercial tiene necesidad de que los pasajeros regresen. Las cifras de viajes aéreos muestran un ligero aumento en las personas examinadas por los oficiales de la Administración de Seguridad en el Transporte en todo el país, pero todavía es sólo un 20% de los más de 2 millones de pasajeros que volaban diariamente en esta época el año pasado.

Los funcionarios de LAX dijeron que el objetivo del programa piloto es ver si la tecnología puede ser expandida, agregando que ellos “proveerán datos y aprendizajes claves” a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y a la TSA.