Después de la decepcionante participación en Tulsa, los ayudantes del presidente Trump están debatiendo cómo se verán sus mítines de campaña en el futuro, dicen personas familiarizadas con el asunto.
Hubo una vez planes para anunciar otra reunión para el futuro cercano, tal vez tan pronto como las próximas dos semanas, pero ahora no está claro cuando Trump seguirá adelante con sus eventos políticos característicos. Algunos asesores sugirieron que podrían pasar semanas o incluso meses antes de que Trump intente otra manifestación, aunque aún no se había tomado ninguna decisión sobre cómo proceder.
Pocas personas alrededor de Trump creen que las manifestaciones, la fortaleza del Presidente, serán eliminadas por completo. Pero los asientos vacíos y el terreno desocupado en Tulsa fueron una indicación para aquellos alrededor de Trump de que su fórmula necesita ser repensada durante pandemia y un paisaje político alterado.
Hay discusiones sobre la búsqueda de lugares al aire libre donde los partidarios se sientan más seguros de reunirse. Una fuente de la campaña sugirió que se hicieran más concentraciones en los hangares de los aeropuertos, una característica común de la última campaña de Trump.
Otros funcionarios reconocieron que Tulsa fue una señal de que incluso los partidarios de Trump siguen siendo cautelosos con las grandes multitudes mientras el coronavirus sigue extendiéndose, una realidad que puede obligar a su campaña a reservar lugares más pequeños para un público muy reducido.