El presidente argentino Alberto Fernández, reimpuso un cierre en el área metropolitana de Buenos Aires, diciendo a los argentinos que “los casos han crecido exponencialmente” en los últimos días.

“El Coronavirus es un enemigo invisible que uno nunca sabe cuando finalmente lo ha derrotado. Cuando parece que las cosas están tranquilas, comienza a regresar”, dijo Fernández al anunciar que se espera que los residentes de la región metropolitana de Buenos Aires permanezcan en sus casas, a menos que estén realizando trabajos esenciales o comprando las provisiones necesarias del 1 al 17 de julio.

Fernández dijo que “prácticamente el 97%” de los nuevos casos en Argentina fueron detectados en el área metropolitana de Buenos Aires.

El propio presidente se encuentra en auto-aislamiento debido a la pandemia en su residencia oficial Quinta de Olivos desde el 17 de junio.

El país ha reportado un total de 52,457 casos de Covid-19 con 2,606 nuevos casos, un aumento del 5,2% en las últimas 24 horas, mientras que la cifra de muertos alcanzó los 1,167 el viernes.

“La cuarentena es un remedio para la pandemia, el único que conocemos”, dijo Fernández.

Añadió: “La economía se deteriorará pero la economía se recuperará. Lo que lamentablemente no vamos a recuperar son esos miles de argentinos que nos han abandonado”.