La complicada rehabilitación tras casos severos de COVID-19

La complicada rehabilitación tras casos severos de COVID-19

El COVID-19 no solamente afecta a los pulmones. Esta es una enfermedad multisistémica que todavía no se conoce completamente.

Se sabe que los pulmones son los órganos más afectados en muchos pacientes, también hay pacientes en los que se afecta el corazón, presentan complicaciones neurológicas, cambios en los riñones o complicaciones en la piel, lo que requiere la intervención de diferentes especialistas de forma interdisciplinaria.

Los pacientes que sobreviven a esta grave enfermedad que han estado en cuidados intensivos, algunos casos en coma inducido por varios días y semanas, requieren de una rehabilitación muy completa.

Muchos pacientes siguen necesitando oxígeno y se hace necesario mejorar sus dificultades respiratorias, aumentando la fuerza de los músculos respiratorios y mejorando la resistencia general.

El curso de esta enfermedad varía mucho de una persona a otra. La infección puede tomar cualquier forma, desde un curso asintomático hasta el tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. Se debe hacer una evaluación de lo que el paciente puede lograr. No todos están postrados en cama, algunos ya pueden moverse o pueden subir una o dos escaleras. Todo esto se debe de tener en cuenta al elegir los tratamientos.

El sistema cardiovascular también debe examinarse como parte del procedimiento, incluyendo un electrocardiograma y una cardiografía por ultrasonido, pruebas de sangre en el laboratorio para detectar ciertas enzimas que nos dicen algo sobre la carga cardiaca.

Así se pueden tomar medidas terapéuticas para mejorar la presión arterial. La presión arterial alta, la diabetes mellitus y ciertas enfermedades cardiovasculares y pulmonares, enfermedades renales, cáncer y hasta la obesidad son factores de riesgo para los cursos severos de COVID-19.

El proceso de rehabilitación de estos pacientes, son tan variados como un seguimiento de la presión arterial, consulta nutricional para reducción de peso hasta conceptos establecidos para dejar de fumar.

No solo se requieren conocimientos médicos, sino también la participación de fisioterapeutas, dietistas o terapeutas del lenguaje. Se ha demostrado que COVID-19 también causa los típicos desórdenes de olor y sabor, lo que hace necesario la supervisión de otorrinolaringólogos.

¿Cuánto tiempo dura la rehabilitación?

Esta puede tomar de 3 a 6 semanas, dependiendo del progreso del paciente, las enfermedades previas y el curso de la enfermedad.

Se debe de tomar muy en serio esta enfermedad, respetando las medidas de protección y evitando el contacto social, ya que también afecta a jóvenes sin enfermedades previas.

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