Para los padres es fundamental tener claro si su hijo obedece porque los respeta o porque les teme.

Hay que saber que el miedo nunca es una buena emoción para un niño, ya que tendrá un impacto negativo en las relaciones futuras. Por ejemplo, los niños que son disciplinados con ira y miedo, muchas veces usan esas mismas tácticas cuando interactúan con otros niños, lo que puede conducir fácilmente a la intimidación y el acoso a otros.

Cuando le gritan a un niño, no lo están disciplinando, ni enseñando sobre lo correcto e incorrecto, sino que se le está causando angustia emocional.

A continuación, te damos unas pautas para saber si tu hijo te tiene miedo o respeto.

TE TEME SI:

• No tienes en cuenta sus opiniones
• Lo amenazas constantemente
• Le das mensajes contradictorios
• El castigo que le das es proporcionalmente superior a su falta
• Lo insultas, gritas o humillas
• Descalificas a tu hijo y no a su conducta
• Lo castigas físicamente
• No tienes claro los límites de la crianza
• Pierdes el control de la situación

TE RESPETA SI:

• Le enseñas y das ejemplo
• Le respetas
• Le haces sentir que su opinión es valiosa
• Le enseñas a distinguir lo bueno de lo malo
• Trabajas en su autonomía
• Usas consecuencias lógicas
• Escuchas y comprendes sus sentimientos
• Eres consistente con las normas
• No te centras en tu hijo si no en la conducta
• Conservas un clima de respeto en casa

Recuerda siempre que, si tus hijos sienten respeto y no miedo por ti, sabrán que eres la persona en quien pueden confiar siempre.