La Casa Blanca será “muy respetuosa” con los estados y comunidades locales que determinen que no pueden reabrir totalmente las escuelas, dijo el miércoles el vicepresidente Mike Pence.
A pesar de la insistencia del Presidente Trump en que todas las escuelas reabran, y su voto de presionar a los gobernadores para que lo hagan, Pence reconoció que podría haber lugares donde los recuentos de casos impiden un regreso completo a las aulas.
“Creo que tendríamos en cuenta el hecho de que aunque esperamos que todas las escuelas de Estados Unidos puedan abrir este otoño, puede que haya algunos estados y comunidades locales en los que los casos dados o la positividad en esa comunidad se ajusten ya sea a un cierto conjunto de días o a ciertas limitaciones”, dijo Pence.
“Seremos muy respetuosos con eso”, dijo, y agregó que era “imperativo” que los estados “tomen medidas para que los niños vuelvan a las aulas en la mayor medida posible”.
Dijo que el gobierno federal trabajaría con las localidades donde los brotes impiden el regreso completo a la escolarización presencial.
Al preguntársele sobre la amenaza de Trump el miércoles pasado de retener los fondos para las escuelas que no se reabran, Pence señaló que la mayoría de los fondos para la educación provienen de los estados, pero dijo que en las discusiones con el Congreso sobre los nuevos fondos, “vamos a buscar la manera de dar a los estados un fuerte incentivo y estímulo para que los niños vuelvan a la escuela”.