Otros 1.3 millones de personas presentaron su primera solicitud de ayuda al desempleo la semana pasada en los EE.UU., según el Departamento de Trabajo.

Las solicitudes semanales de desempleo han estado cayendo por más de tres meses desde su pico en la última semana de marzo. Es una buena señal, porque significa que menos personas se encuentran con nuevas necesidades de beneficios. Pero los reclamos siguen siendo obstinadamente altos y no tienden a bajar tan rápido como los economistas quisieran.

Las reclamaciones continuas, que cuentan los trabajadores que han presentado reclamos por lo menos dos semanas seguidas, se ubicaron en 18.1 millones.

Los economistas han cambiado su enfoque hacia las reclamaciones continuas a principios de este verano, diciendo que es un mejor indicador de cuántas personas están regresando al trabajo en comparación con la permanencia de los beneficios. Pero una vez más el número tiende a bajar lentamente, y eso no es un buen augurio para la recuperación económica.

Además de eso, muchos estados han pausado sus planes de reapertura económica tras el aumento de las infecciones de Covid-19. Eso podría mantener a la gente en casa por más tiempo, cuando de otra manera habrían regresado al trabajo.

La última encuesta del Banco de la Reserva Federal de Atlanta reveló que el promedio de las empresas encuestadas no esperaba volver a su nivel de empleo pre-pandémico hasta finales de 2021.