Un hombre de 23 años fue ejecutado en China por haber apuñalado fatalmente a dos trabajadores de prevención y control de epidemias en febrero, según un comunicado del Tribunal Supremo Popular del país.

Este es el primer caso de pena de muerte conocido en China relacionado con las medidas de contención del Covid-19.

“El Tribunal Supremo Popular concluyó que Ma Jianguo privó de la vida a otras personas de forma deliberada e ilegal, y su acción constituyó un homicidio intencionado”, decía la declaración del tribunal.

“Su crimen causó un gran daño y sus consecuencias son extremadamente graves”, añadió.

Ma apuñaló a los trabajadores del gobierno en un puesto de control sanitario en una aldea de la provincia sudoccidental de Yunnan el 6 de febrero, cuando un compañero de viaje en su coche intentó quitar los controles de carretera establecidos por las autoridades locales y se metió en una disputa con el personal de servicio.

Fue condenado a muerte el 1 de marzo. Ma, que anteriormente había sido encarcelado por agresión, cometió su último delito dentro de los cinco años siguientes a su liberación, lo que dio lugar a un castigo más severo, según el tribunal.