Una de las cosas más gratificantes que puedes tener en el día, es irte de la oficina con la sensación que tuviste un día productivo. Incluso, un día que considerabas que te levantaste con el pie izquierdo puedes arreglarlo con 15 minutos de productividad.
A continuación te compartimos una serie de actividades que puedes hacer para terminar tu día plenamente:
Piensa en lo especial del día siguiente. Muchas veces consideramos que cuando llegamos cansados del trabajo significa que fuimos productivos, pero esto no es del todo cierto. Cierra los ojos y piensa en ese algo especial que te motivará a trabajar duro y dar los resultados que necesitas para el día siguiente.
Ayuda a alguien que lo necesite. Lo más importante es tu intención; ayuda a un compañero de trabajo o a alguien que necesita tu ayuda. Inmediatamente te sentirás mucho mejor contigo mismo y podrás irte con una satisfacción del deber cumplido a casa.
Agradece por lo sucedido. Al finalizar tu día, cuando ya te encuentres en casa, es importante que agradezcas todo lo que te sucedió, ya sea bueno o malo, fueron sucesos que te ayudarán a crecer como persona.
¿Tienes algún ritual para terminar tu día?