El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, abogó por la unidad internacional para luchar contra la pandemia que asota el mundo, tras la anunciada intención del Presidente Trump de abandonar la organización.
Con lágrimas en los ojos, Tedros dijo que el verdadero enemigo no era el virus en sí mismo, sino “la falta de liderazgo y solidaridad a nivel mundial y nacional”.
“¿Qué tan difícil es para los humanos unirse para luchar contra un enemigo común que está matando gente indiscriminadamente?” preguntó en una reunión informativa en Ginebra. “¿No podemos entender que las divisiones o las grietas entre nosotros son en realidad una ventaja para el virus?”
Tedros dijo que, en la mayor parte del mundo, “el virus no está bajo control; está empeorando”. Señaló que los sistemas de salud de algunos de los países más ricos del mundo se han visto alterados, mientras que algunas naciones de medios más modestos han logrado frenar la propagación del virus.
“Esta pandemia, que se produce una vez cada siglo, ha dejado una lección fundamental: cuando se trata de la salud, nuestros destinos están entrelazados”, dijo.