El uso de tapabocas evita la propagación de gotas de saliva y ante la contingencia sanitaria por el COVID-19, es indispensable usarlo para prevenir el contagio, aunque pueda desencadenar otro problema: daños a la piel.
La piel del rostro es delicada y el uso excesivo o prolongado del tapabocas puede ocasionar ciertas reacciones negativas en la cara. Algunas personas han presentado irritación de la piel, inflamación con sarpullido y granos alrededor de la nariz y la boca, sobre todo en aquellas que sufren de acné o rosácea.
Y como dejar de usarlo no es una opción, te damos algunas medidas que puedes tomar para que su uso no te cause problemas en la piel del rostro:
• Material
Es recomendable usar un tapabocas hecho de material suave, natural y transpirable. Los elaborados de algodón son los más recomendables. Se debe evitar usar los que están elaborados con materiales sintéticos como el poliéster.
• Tapabocas lavables
Si utilizas tapabocas lavable, tal vez sea el detergente que usas para lavarlo lo que te está causando la irritación. Verifica las sustancias del jabón y descarta que ese sea el motivo de los problemas en la piel.
• Higiene de tu rostro
Después de usar el tapabocas, debes desinfectar tus manos y lavar tu rostro con un jabón muy suave, especial para esta zona.