Con la introducción por parte de las aerolíneas de nuevas medidas como las máscaras faciales y las rutinas de higienización intensiva para tranquilizar a los pasajeros, la gente ha vuelto a viajar en avión con cautela, incluso mientras la pandemia de coronavirus sigue extendiéndose por todo el mundo.

Pero para algunos, la idea de subir a un avión ahora o en un futuro próximo, sigue siendo impensable. Nada de lo que las aerolíneas, los funcionarios del gobierno o los compañeros de viaje puedan decir los convencerá de subir a bordo.

Para Chris Trinh, de 41 años y padre de cuatro hijos con base en Minnesota, la decisión de mantenerse alejado de los aviones se debe en parte a sus hijos – su hijo menor tiene sólo 10 meses de edad y dice que le preocuparía que ella se arrastrara por el pasillo.También es, dice, porque siente que no importa cuán cuidadoso sea, no puede garantizar que los demás sean igual de concienzudos.

La esposa de Trinh es japonesa, y la familia suele pasar largas vacaciones en Japón durante los meses de verano. Este es el primer año que se quedarán en los Estados Unidos.

“El riesgo es demasiado alto y no queremos viajar”, explica.

Trinh y su familia no están solos. El gerente de ingeniería de CVS Health, Vincent Marseglia, de 70 años, también está evitando volar.

“Vas a estar cerca de la gente, aunque dejen los asientos del medio abiertos”, dijo Marseglia, hablando desde su casa en Rhode Island.