Tras casi cinco días de arduos debates, los líderes de la Unión Europea han acordado un plan de estímulo de 750,000 millones de euros (casi 858,000 millones de dólares) para ayudar a financiar la recuperación de Europa de la crisis del coronavirus.
El acuerdo se centraría en proporcionar financiación a través de tres pilares: crear reformas para ayudar a las empresas a recuperarse de la pandemia, aplicar nuevas medidas para reformar las economías a largo plazo e invertir para ayudar a protegerse de “crisis futuras”. Proporcionaría cientos de miles de millones de dólares en subvenciones y préstamos a los Estados miembros.
El acuerdo llegó después de días de estancamiento y de conversaciones poco entusiastas que fueron descritas como unas de las más amargas en años.
“¡Lo logramos! Europa es fuerte. Europa está unida”, dijo el presidente del Consejo Europeo Charles Michel en una conferencia de prensa. “Este es un buen acuerdo, este es un acuerdo fuerte, y lo más importante, este es el acuerdo correcto para Europa en este momento.”
Michel describió la ocasión como la primera vez que los miembros de la Unión Europea estaban “reforzando conjuntamente nuestras economías contra la crisis”.
La comisión también acordó un presupuesto básico de 1,1 billones de euros (casi 1,3 billones de dólares) para el período 2021-2027.