La Academia Estadounidense de Pediatría sugirió que los recién nacidos no fueran separados de sus madres con Covid-19 ya que el riesgo de contagio de la enfermedad es muy bajo.

Anteriormente, se recomendaba separar de manera inmediata a los recién nacidos de madres infectadas y aislarlos durante 14 días. Sin embargo, después de estudiar los casos concluyeron que el riesgo de que el recién nacido se infecte en el momento de nacer es bajo cuando se han tomado las precauciones de seguridad para proteger al bebé.

La guía destaca que las madres infectadas pueden amamantar a sus bebés, después de la higiene rigurosa de manos o extraer la leche materna, según las circunstancias.

La AAP también recomienda que la madre debe de mantener una distancia razonable de su hijo y cuando lo vaya a atender, debe de usar tapabocas e higiene de manos.

Las parejas y familiares no infectados que estén presentes durante la hospitalización deben de usar máscaras e higiene de manos cuando vayan a atender al bebé.

Si la madre enferma no se siente lo suficientemente bien para brindar la atención a su bebé, la AAP recomienda que sería más apropiado separar a la madre del hijo temporalmente y que un adulto no infectado cuide del bebé.