Por medio de un algoritmo de inteligencia artificial, Huawei pudo completar una sinfonía incompleta de Franz Schubert, la cual presentó en la sala de Cadogan Hall de Londres.
El algoritmo analizó los primeros movimientos de la sinfonía que fue compuesta en el año 1822 y descubierta después de la muerta del artista, y con estos pudo crear la melodía faltante para los dos últimos movimientos de la sinfonía.
Para la realización del proyecto, la compañía Huawei colaboró con el productor musical Lucas Cantor, quien ayudo a retocar y acomodar la melodía para que fuera acorde con la original.
“Mi función era sacar a la luz las ideas más interesantes de la inteligencia artificial y llenar sus vacíos para que el resultado final pudiera ser interpretado por una orquesta sinfónica”, dijo Cantor. “El producto de esta colaboración con inteligencia artificial demuestra que la tecnología ofrece posibilidades increíbles y que puede tener un impacto significativo y positivo en la cultura moderna”.
El director de Huawei para Europa, Walter Ji, manifestó que “el objetivo del proyecto era ampliar los horizontes de lo que es humanamente posible y comprobar el impacto positivo que la tecnología puede tener en la cultura moderna”.