El último estudio muestra que los índices de infección y la carga viral de los niños pueden convertirlos en propagadores silenciosos.

Con la reapertura de las escuelas en algunas partes de los Estados Unidos, un estudio publicado encontró que algunos niños tienen altos niveles de virus en sus vías respiratorias durante los primeros tres días de la infección a pesar de tener síntomas leves o ninguno, lo que sugiere que su papel en la propagación en la comunidad puede ser mayor de lo que se creía anteriormente.

Uno de los autores del estudio, Alessio Fasano, médico del Hospital General Infantil de Massachusetts, dijo que debido a que los niños tienden a exhibir pocos o ningún síntoma, fueron ignorados en gran medida en la primera parte del brote y no fueron examinados. Pero pueden haber actuado como propagadores silenciosos todo el tiempo.

“Algunas personas pensaron que los niños podrían estar protegidos”, dijo Fasano. “Esto es incorrecto. Pueden ser tan susceptibles como los adultos, pero no son tan visibles”.