Los empleadores que están lidiando con el impacto de COVID-19 en el lugar de trabajo pueden verse pronto obligados a tomar otra decisión difícil después de meses de agonía por los despidos, los permisos y las estrategias adecuadas para mantener sus empresas a flote durante la pandemia.

El próximo desafío es si deberían exigir a sus trabajadores que se vacunen?

Algunas empresas preocupadas por cuestiones de responsabilidad, salud y seguridad pueden tener que decidir si obligan a sus empleados a vacunarse si quieren volver a la oficina, dicen los expertos.

Y algunos expertos ya están pidiendo a los empleadores que lo hagan obligatorio, lo cual, dicen, sería generalmente legal. Pero otros advierten contra los mandatos, diciendo que podrían resultar contraproducentes al hacer que los estadounidenses sean más resistentes a una vacuna que ya les preocupa y que es más probable que adopten el sentimiento anti-vacunación.

Tres profesores de la Universidad Case Western argumentaron en un reciente artículo de opinión que los estadounidenses deberían ser obligados a vacunarse, diciendo que una opción es que “las empresas privadas podrían negarse a emplear o a atender a los individuos no vacunados”.

Tal requerimiento podría poner a los empleadores en conflicto con sus trabajadores, dado que más de 1 de cada 3 estadounidenses dicen que no se vacunarían contra la COVID-19 hoy, incluso si fuera gratis y aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos, según una encuesta de Gallup realizada del 20 de julio al 2 de agosto. La razón más común por la que algunos estadounidenses están nerviosos por la vacuna es la velocidad con la que se está desarrollando, seguida por los temores de que los riesgos superen a los beneficios, según una encuesta de Reuters/Ipsos.