En una encuesta realizada en 14 países desarrollados, se comprobó que la mayoría de los países estaban satisfechos con la forma en que sus gobiernos habían manejado la pandemia de coronavirus. Más de 9 de cada 10 encuestados en Australia y Dinamarca dijeron que sus países habían hecho un buen trabajo.

Pero había dos países donde la mayoría pensaba lo contrario: los Estados Unidos y Gran Bretaña.

En los Estados Unidos, el 52 por ciento dijo que pensaba que su gobierno había hecho un mal trabajo, y el 54 por ciento en Gran Bretaña dijo lo mismo.

Entre los encuestados estadounidenses, el 77 por ciento, una proporción mucho mayor que en los otros países encuestados, dijo que la pandemia había aumentado las divisiones políticas. España fue la siguiente, con un 59 por ciento.

Los altos niveles de división son inesperados durante una crisis y podrían afectar la lucha contra el nuevo virus, dijeron los expertos.

“Típicamente, un evento trágico como este tendría el efecto de ‘todos alrededor de la bandera’ y aumentaría la cohesión social”, dijo Yanzhong Huang, un alto miembro del Consejo de Relaciones Exteriores.