Uno de los principales asesores médicos del presidente Trump está instando a la Casa Blanca a que adopte una controvertida estrategia de “inmunidad de grupo” para combatir la pandemia, lo que implicaría permitir que el coronavirus se propague por la mayor parte de la población para crear rápidamente resistencia al virus, al tiempo que se toman medidas para proteger a los que se encuentran en hogares de ancianos y otras poblaciones vulnerables, según personas familiarizadas con las discusiones.

La administración ya ha comenzado a aplicar algunas políticas en este sentido, según los funcionarios, así como los expertos, en particular en lo que respecta a las pruebas.

El principal defensor de este enfoque es Scott Atlas, neurorradiólogo y becario de la conservadora Institución Hoover de Stanford, que se unió a la Casa Blanca en agosto como asesor sobre la pandemia. Ha defendido que los Estados Unidos adopten el modelo que Suecia ha utilizado para responder al brote del virus, según estos funcionarios, que se basa en el levantamiento de las restricciones para que las personas sanas puedan construir la inmunidad a la enfermedad en lugar de limitar las interacciones sociales y empresariales para evitar que el virus se propague.