Peter Navarro se ha enfrentado a una investigación interna por el mal tratamiento a sus colegas, y ahora dos de sus acciones relacionadas con el coronavirus están bajo escrutinio interno.
En medio de la problemática respuesta de la administración Trump a la pandemia del coronavirus, el principal asesor de la Casa Blanca, Peter Navarro, se ha convertido en un poderoso jefe de compras del gobierno, operando mucho más allá de su papel original como asesor en política comercial.
Pero los funcionarios estadounidenses dicen que las deficiencias de la abrasiva figura como gerente podrían influir en lo bien preparado que está Estados Unidos para una segunda ola de infecciones de coronavirus que se espera para este otoño.
La dureza de Navarro y su desprecio por el protocolo han alienado a numerosos colegas, ejecutivos corporativos y prominentes republicanos. En un incidente no revelado anteriormente, la Oficina del consejero de la Casa Blanca investigó en 2018 el comportamiento de Navarro en respuesta a repetidas quejas y encontró que rutinariamente había sido verbalmente abusivo con otros. Navarro evitó perder su trabajo, pero el abuso ha continuado mientras la Casa Blanca se ha enfrentado a la pandemia, dijeron múltiples funcionarios de la administración.