No todas las relaciones terminan bien y en algunas oportunidades el padre se va de la vida de sus hijos, sin tener en cuenta que, si quieren estar en el recuerdo de ellos, deben estar presentes en su vida.

Como padre no puedes darte el lujo de no compartir tiempo valioso al lado de esos seres a los que les diste la vida, ya que te estás perdiendo de mucho al no verlos crecer.

Una separación o divorcio, no pueden ser motivo para olvidarse que los hijos están en medio de la situación y que ese vínculo es para toda la vida.

Los hijos requieren de apoyo y amor para educarlos, corregirlos, guiarlos; esto requiere de estar pendientes 100 % de ellos.

Si el padre decidió estar ausente de la vida de sus hijos, no debemos reprocharlo, ya que el tiempo se encargará de que él mismo se dé cuenta que se perdió de muchas cosas hermosas al lado de sus hijos y lo lamentará, porque ese tiempo no se puede recuperar.

Como madre, debes esforzarte por ser todo para tus hijos, estar presente como madre, maestra, enfermera, amiga y mucho más.

En cambio, el padre ausente no puede esperar que su hijo lo incluya en su vida cuando se convierta en adulto.