Dominic Thiem se convirtió en el primer jugador que se recuperó de dos sets y ganó una final del US Open cuando venció a su amigo, Alexander Zverev, 2-6 4-6 6-4 6-3 7-6 (6) en Nueva York el domingo.

No se había hecho esto desde 1949.

Y hubo más primicias. El popular austriaco se convirtió en el primer nuevo campeón de Grand Slam masculino desde Marin Cilic en 2014 y fue el primer desempate en quinto set en una final del US Open.

De alguna manera prevaleció en el clásico de cuatro horas a pesar de que parecía sufrir calambres en las piernas en el desempate.

“Empezamos a conocernos en 2014 y enseguida empezamos a desarrollar una gran amistad”, dijo Thiem durante la presentación del trofeo. “Hemos hecho que sucedan grandes cosas dentro y fuera de la cancha. Es asombroso lo lejos que nos llevó nuestro viaje para compartir este momento. Desearía que pudiéramos tener dos ganadores hoy. Ambos nos lo merecíamos”.

Zverev, increíblemente, perdió después de estar dos sets arriba. Se podía entender sus lágrimas durante la presentación del trofeo. Sus padres dieron positivo en el test de coronavirus, dijo, y no pudieron estar con él en Nueva York.

“Los extraño”, dijo, antes de alejarse del micrófono. “Hombre, esto es difícil. Estoy seguro de que están sentados en casa y aunque perdí, están muy orgullosos”.