Todos los días tenemos noticias de agresiones hacia las mujeres, especialmente por parte de su pareja y esto es algo que no debería suceder en pleno siglo XXI.
Tenemos que tener claro que los valores se aprenden en casa y como madres y padres debemos educar a nuestros hijos para que sean personas de bien, con quienes se pueda vivir en armonía e igualdad de condiciones.
Se debe enseñar con el ejemplo.
A los hijos varones se les debe enseñar que no es correcto creer que hombres son los que mandan, y que es falso que los hombres no pueden llorar y no pueden sentir miedo.
A las hijas se les enseña que merecen ser valoradas, a no ser sumisas ante los hombres, que no son débiles y que pueden salir adelante sin la ayuda de los hombres. Tampoco se les puede inculcar la idea que todos los hombres son iguales, infieles y malvados.
Debes de criar a tus hijos para que no sean parte de ese grupo de “todos los hombres son iguales”. Ellos deben de mostrar respeto hacia su madre, esposa y las mujeres en general; también deben de aprender que su mujer no es de su propiedad y ni es menos que él.
De nosotros depende que nuestros hijos sean personas de bien, educados y respetuosos.