Un estudio realizado por la Universidad de Columbia, Estados Unidos, encontró que los compuestos del aceite de oliva ayudan a reducir el apetito y los antojos.
Esos compuestos aumentan la cantidad de sangre que llega al cerebro a la región que controla los niveles de saciedad y de hambre.
Además, esas sustancias ayudan al organismo
a producir aleiletonolamida, reduciendo la cantidad de azúcares y grasas que se consumen, se regulan los horarios de comida y se siente menos hambre y más energía.
Cuando nos despertamos sentimos hambre. Y nuestra primera elección debe ser algo que no irrite el estómago.El aceite de oliva es una maravillosa opción, porque sus ácidos grasos nos dan energía para las actividades diarias y al mismo tiempo mejora nuestra salud cardiovascular y digestiva.
BENEFICIOS DEL ACEITE DE OLIVA
Este aceite contiene más de 30 sustancias benéficas para nuestro organismo, pero hay 3 que ayudan a bajar de peso:
1. El ácido oleico, que representa el 75 % de la composición del aceite de oliva. Nos proporciona beneficios como bajar el colesterol y los triglicéridos, eliminar toxinas, reducir la grasa abdominal y acelerar el metabolismo.
2. La oleuropeína que ayuda a producir insulina, y reducir la cantidad de azúcar en la sangre, previniendo la diabetes y la obesidad.
3. Hidroxitirosol: es un antiinflamatorio natural que previene enfermedades cardiovasculares, mejora la circulación y reduce el colesterol malo en la sangre.
¿CÓMO SE TOMA EL ACEITE DE OLIVA EN AYUNAS?
Se debe de tomar una cucharada de este aceite en ayunas, al menos 15 minutos antes de desayunar.
Se debe de tener en cuenta que por sí solo, el aceite de oliva en ayunas no logrará que bajemos de peso; debemos complementarlo con una alimentación saludable y ejercicio físico.