Las tías pueden ser muchas cosas para los niños: una segunda madre, madrina, apoyo y hasta un poco de malcriadez.
Tener una tía es una bendición porque ellas adoran y desean siempre lo mejor para sus sobrinos, además, es una persona de confianza para que los cuide en determinados momentos.
• CUIDAN A LOS NIÑOS
Ellas están pendientes de los niños y no permiten que algo malo les pase.
• ES CÓMPLICE Y CONFIDENTE
Las tías excusan las travesuras de los niños y se vuelve confidente de ellos. Ellas saben alentar a sus sobrinos, pero también regañan cuando ellos se lo merecen.
• SABEN ESCUCHAR
Si se crea un lazo fuerte entre la tía y los niños, ellas escucharán con mucha atención, y, si están en problemas primero que todo lo ayudará, luego te lo contará para el regaño respectivo.
• ES UNA GUÍA
Le gusta compartir sus vivencias con sus sobrinos para que ellos no cometan los mismos errores de ella, y, también los guía por el mejor camino para ellos.
• LE GUSTA CONSENTIRLOS
A la tía le encanta dar regalos a sus sobrinos y lo hace sin motivo alguno, aunque algunas veces la madre piense que los está malcriando.